La comarca de la Terra Alta es un agreste territorio situado en el extremo sur de Cataluña, salpicado de almendros y pinares por el que, hasta el año 1973, circularon algunos pocos trenes.
Sobre esta olvidada infraestructura podremos recorrer hoy los espectaculares parajes en torno a la Sierra de Pandols y el Parque Natural dels Ports. Atravesando túneles y cruzando viaductos llegaremos hasta el Ebro desde tierras de Aragón.
Este Camino Natural - Vía Verde ha sido ejecutado en el marco del Programa de Caminos Naturales del Ministerio de Medio Ambiente. Más info>>
Espectaculares viaductos y túneles entre los barrancos del Río Canaletas
LOCALIZACIÓN
Entre las estaciones de Arnes-Lledó y El Pinell de Brai
TARRAGONA
Longitud: 23 Km
Usuarios: * * Limitaciones puntuales de pendientes en la Fontcalda
Tipo de firme: Asfalto
Medio Natural: Bosques de pinos. Paisaje cárstico de gran belleza: cañones, cavidades
Puedes encontrar más información sobre este apartado en la sección Espacios Naturales y Red Natura 2000 de este itinerario. Este contenido forma parte del proyecto “Vías Verdes y Red Natura 2000” que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica.
Patrimonio cultural:
Santuario de la Fontcalda (S.XVI). Convento de Sant Salvador d'Horta en Horta. Ermita de Sant Josep en Bot
La Vía Verde arranca junto al río Algars, cauce que separa las comunidades de Aragón y Cataluña. En el lado catalán se levantan los edificios de lo que fue la estación de Arnes-Lledó que dista apenas un kilómetro de la localidad de Lledó mientras que la de Arnes queda a unos 8 kms. Desde la propia estación, en paralelo a la vía, baja un camino hacia un paraje donde se ha acondicionado un espacio recreativo donde, si la temperatura anima, además será posible disfrutar de un baño.
Tras la estación recorreremos cinco kilómetros, en los cuales cruzaremos el primer túnel de la ruta. Una amplia curva nos aproxima a los edificios de lo que fue la estación de Horta de Sant Joan (Km 5). Siguiendo la vía, frente a nosotros, podremos observar la montanya de Santa Bárbara.
Más adelante, atravesamos el segundo túnel de la ruta. A la salida del mismo nos enfrentamos al impresionante paisaje de estas tierras: enormes montañas, cubiertas de almendros y pinares. Frente a nosotros se levanta la espectacular estampa quebrada de la Muela d'en Canar.
Desde aquí la Vía Verde discurrirá junto al río Canaletes hasta el final de la ruta. Durante los siguientes kilómetros alternan túneles y viaductos casi sin pausa. Entre estos últimos destacan los situados en el Km 8,5, que salva el Barranc del Molí del Cap y el del Km 10 que cruza sobre los pinos que tapan el cauce del Barranc de la Balloca. Sus elegantes arquerías recuerdan a los acueductos romanos, memoria de la capital imperial, Tarraco, que no queda lejos.
Km 13
La vista de la ermita de Sant Josep, nos anuncia la llegada a Bot. El pueblo, situado junto a la estación, es punto obligado de aprovisionamiento, ya que hasta la Fontcalda (Km 19) no encontraremos fuentes.
Recorriendo la vía, entre trincheras, viaductos y túneles, se pasa bajo la Muela d'en Canar. El último túnel de este tramo es el más largo de esta ruta, de 739 m en curva.
Km 17,5
A la salida de esta larga galería aparecen las ruinas de la estación de Prat de Comte que dista del pueblo que da nombre unos 4 kilómetros por una empinada, pero tranquila, carretera que arranca de la misma estación. En el Km 18,5 sale el camino de acceso al Santuario de la Fontcalda. Hay que añadir que las personas con minusvalía tendrán alguna dificultad para afrontar las pendientes que se han creado en este lugar.
La Fontcalda, además de un paraje encantador y lugar de reposo, es punto de aprovisionamiento (sólo en verano y algunos fines de semana) Uno de los espacios más espectaculares de este lugar es el de Els Estrets de Dalt, donde el Canaletes se encaja entre las peñas. Allí, un camino tallado en la roca permite recorrer este estrecho y llegar hasta una singular zona de baños. En esta zona destaca el grandioso viaducto ferroviario que salva el arroyo de la Fontcalda.
Este nuevo tramo de vía, hasta la estación de El Pinell de Brai, ha sido aprovechado para el trazado de una ruta de senderismo de la Terra Alta: la PR-C-98. Sobre nuevos viaductos y túneles llegaremos al Km 20. En este lugar se ubica el túnel que fue el "culpable" de la clausura del ferrocarril, al producirse un importante hundimiento en su centro. Por ello, se ha aprovechado una pista que, sin apenas pendiente, esquiva el túnel por el exterior.
Km 23,7
Se llega a los andenes de la estación de Pinell de Brai. Como sucedía en la anterior parada de Prat, el casco urbano de Pinell dista unos 6 kms, por carreteras de montaña.
Aquí finaliza la Vía Verde de la Terra Alta, pero no las posibilidades de ruta. Y es que, desde este mismo punto, es posible continuar itinerario hasta llegar a Tortosa, siguiendo la Vía Verde del Baix Ebre. 26 kms adicionales hacia el Ebro evocando el viaje de los trenes del "Sarmentero".
Foto: Archivo Histórico Ferroviario del Museo del Ferrocarril de Madrid (CABRERA PÉREZ-CABALLERO, JUAN BAUTISTA).
El ferrocarril de La Puebla de Híjar a Tortosa es un proyecto ferroviario que empezó a ver la luz en el último tercio del siglo XIX. Las obras de este ferrocarril, que en un primer momento se propuso como primer objetivo llegar sólo hasta la localidad de Alcañiz, se iniciaron en 1882. En 1887 las vías completaron el fácil tramo desde La Puebla de Híjar hasta Alcañiz, donde se instalaron los talleres generales y el depósito de locomotoras.
Pero ya desde ese mismo instante el deseo de emular al Ebro, y llevar los raíles hasta su desembocadura junto a Sant Carles de la Rápita, y enlazar en Tortosa con la línea costera de Norte, hicieron que la compañía cambiara de denominación, tomando una más acorde con sus objetivos: “Compañía de los Ferrocarriles de Zaragoza al Mediterráneo”.
Pero los hechos se impusieron a los deseos, y los resultados de la compañía, malos por supuesto, hicieron que ésta, en 1899, abandonara el negocio ferroviario. La empresa pública “Explotación de Ferrocarriles por Estado” asumió esta lánguida línea, y tomó como propios aquellos objetivos de llegar al mar. Las obras se reanudan con brío, especialmente en la Dictadura de Primo de Rivera. La nefanda Guerra Civil, paradójicamente, da el espaldarazo final a la obra ya casi concluida en la II República, ya que su trazado se reveló como crucial herramienta logística para los sublevados durante la Batalla del Ebro.
Sus trincheras y terraplenes, regadas con sangre de los dos bandos, vieron tender los carriles en clave de urgencia. Tras la contienda, legiones de presos republicanos asentaron aquella obra provisional, inaugurándose en octubre de 1939 el tramo Alcañiz-Bot y, poco después, en septiembre de 1941, el resto del trazado hasta Tortosa. Fruto de aquella precipitación es la existencia de estaciones provisionales, de las cuales aún se conserva la de La Torre del Compte. Las vías nunca llegaron al término previsto en el Mediterráneo en Sant Carles (a pesar de que estaba construida la explanación). Los resultados del ferrocarril nunca fueron brillantes: una dura explotación, con un perfil muy quebrado sobre terrenos escarpados e inestables, con estaciones en ubicaciones remotas de las poblaciones, fueron minando los balances de un ferrocarril cuya existencia era cuestionada ejercicio tras ejercicio. En 1971, el hundimiento de un túnel fue la providencial excusa para que, tras dos años con transbordos en autobús, se suprimiera definitivamente la explotación de toda la línea, desmantelándose las vías 25 años más tarde.
Esta Vía Verde cuenta con 12 Espacios Naturales Protegidos localizados en un radio inferior a 5 km: El Parque Natural de Els Ports, la Reserva de la Biosfera Terres de l’Ebre, la Reserva Natural Parcial de Ribera de l’Algars, así como los LICS Ribera de’Algars, Sistema prelitoral meridional, Río Algars y las ZEPAS Ribera de l’Algars y Sistema prelitoral meridional (Red Natura 2000) y los PEIN els Ports, Ribera de l`Algars, Serres de Pàndols-Cavalls y Algars-Serra Fulletera.
Esta Reserva de la Biosfera fue declarada en 2013 y cuenta con una superficie de 367.729 hectáreas.Está situada en el extremo meridional de Cataluña, ocupa todo el tramo final de la cuenca del río Ebro hasta su desembocadura en el mar, siendo este río el principal elemento físico de vertebración territorial.
Se trata de una Reserva marítimo-terrestre que destaca por ser heterogénea, con una gran diversidad de ambientes. Parte de su superficie (35%) se incluye dentro de la Red Natura 2000, y en su interior hay dos Parques Naturales de importancia en el contexto Europeo, el Parque Natural del Delta de l´Ebre y el Parque Natural del Missís dels Ports.
Desde el punto de vista geológico la mayor parte del territorio está formado por materiales aluviales originados por la dinámica fluvial. Destaca la llanura deltaica, 320 km² con diferentes ambientes lacustres. Las zonas montañosas están constituidas por materiales carbonatados con importantes manifestaciones cársticas con presencia de cuevas y simas.
Resultado de los microclimas es la variedad de flora, siendo poco más de 50 km los que separan las dunas del Delta con plantas como el Limoniastrum o el Zygophylum, de los hayedos y los pinares del macizo dels Ports con numerosas especies de distribución boreal.
A nivel faunístico cabe destacar que el Delta, incorporado en el convenio Ramsar, es uno de los humedales más importantes del Mediterráneo, y en él se llegan a reunir más de 360 especies de aves y 50 de peces, destacando algunas como el flamenco, la gaviota de Audouin o el pato colorado.
Este Parque ubicado entre Cataluña, Valencia y Aragón, a caballo entre la cordillera Prelitoral catalana y el Sistema Ibérico, tiene una superficie de 35.050 hectáreas, y pese a que durante años ha experimentado el influjo del ser humano, en la actualidad sigue siendo un espacio mayoritariamente natural y eminentemente salvaje.
De manera general, a nivel geológico, se puede describir como un macizo calcáreo, abrupto y escarpado con un importante sistema de simas y cuevas.
En el ámbito occidental destaca el sistema hidrológico del río Matarrnya, que escaba espectaculares pozas de gran profundidad. Otros ríos como el Ulldemó, el Algars y Els Estrets también han escavado hoyos profundos. Todo esto, configura un paisaje muy diverso y rico desde el punto de vista de la biodiversidad.
A nivel de vegetación, Els Ports tiene un gran valor geobotánico, en él se pueden encontrar más de 1000 especies. Su situación, entre montañas ibéricas y catalanas, ha permitido la conservación de vegetación relictual, con especies eurosiberianas y boreoalpinas, junto con otras propiamente mediterráneas. Atendiendo a esto, se puede hablar de variedades vegetales como la encina, el pino laricio, el pino rojo, hayas e incluso vegetación rupícola y floral
La fauna, al igual que la vegetación, también es rica y variada, habiendo incluso especies endémicas de Cataluña. Destacan la cabra salvaje y el gato montés en cuanto a mamíferos. También se pueden encontrar grandes rapaces como el buitre, el águila real y el águila perdicera, reptiles y anfibios como la tortuga mediterránea, el eslizón ibérico, el gallipato o el tritón jaspeado, e incluso especies autóctonas de peces como la madrilla y la bermejuela. También destacar la presencia de la libélula Macromia splendens, que se encuentra en peligro de extinción.
Hacia el norte de la Vía Verde, a una distancia de 0,22 kilómetros, se encuentra esta Reserva Natural Parcial declarada como tal por el buen estado de conservación de los ecosistemas naturales fluviales y la presencia de comunidades valiosas de fauna. El eje de este espacio es el río l’Algars, uno de los ríos catalanes mediterráneos en mejor estado de conservación, con un curso permanente de agua. Las zonas de su entorno contrastan mucho con los hábitats húmedos vinculados a este elemento hídrico por tratarse principalmente de cultivos de secano.
La fauna de este Espacio Natural Protegido no destaca por una gran diversidad de especies acuáticas, aunque es de interés la presencia del galápago leproso, la de algunos invertebrados como el cangrejo de río europeo o de mamíferos como la nutria, en este último caso el espacio es de especial interés por contener dentro de sus límites uno de los núcleos de esta especie más importantes en Cataluña. Además, dentro de las comunidades piscícolas se pueden encontrar especies de valor ecológico como la madrilla.
Este contenido forma parte del proyecto "Vías Verdes y Red Natura 2000" desarrollado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica.
Consell Comarcal de la Terra Alta
Bassa d'en Gaire, 1
43780 Gandesa
Telf: 977 420 018 - Fax: 977 420 395
e-mail: ccterra-alta@altanet.org
Web: www.terra-alta.org
Horario de atención al público:
De lunes a viernes de 8 a 14 horas
Vive la Vía atrae en este capítulo a senderistas y cicloturistas hacia una larga Vía Verde que nos conduce desde el Teruel que existe, hasta las riquezas del Delta del Ebro, a través de las comarcas catalanas que acogieron a un joven Picasso. Un itinerario surcado de antiguos túneles y viaductos ferroviarios para atravesar dulcemente y sin esfuerzos uno de los paisajes de montaña más espectaculares de nuestra geografía.