El Bidasoa es un pequeño río vasco-navarro que evoca el paso fronterizo de Irún hacia Francia. Precisamente su carácter de frontera, junto con su parejo ferrocarril, constituyen sus peculiares señas de identidad.
La Vía Verde del Bidasoa recupera buen parte del trazado del Tren Txikito (Irun-Elizondo) y ofrece un recorrido inolvidable de 42 km por pueblos de gran belleza de Navarra y Gipuzkoa a orillas del río Bidasoa. Esta vía forma parte de la ruta EuroVelo1.
Desde Cederna Garalur os animamos a recorrer la Vía Verde del Bidasoa, eso sí, con respeto y precaución.
Hay algunos tramos de firme que presentan baches y hay que circular con precaución, la circulación por la vía se realizará bajo la responsabilidad de cada usuario. Los túneles más largos tienen luz y están asfaltados, pero igualmente recomendamos a usuarios y usuarias el uso de linternas para mayor seguridad. Así mismo, hay que recordar que en algunos tramos de la vía a veces circulan coches de los vecinos que viven en la zona ya que la vía sirve de acceso a algunos caseríos. Os agradecemos no tirar basura en la vía, el respeto a la naturaleza y el entorno.
El proyecto Ederbidea une esta vía verde con la Vía Verde del Plazaola entre Doneztebe/Santesteban y Latasa y a través de los valles de Basaburua e Imotz y las localidades de Gaztelu, Donamaria, Oitz, Urrotz Beintza-Labaien y Saldias.
Esta Vía Verde ha sido ejecutada por el Gobierno de Navarra, por la Asociación de Desarrollo Cederna Garalur y por la Diputación Foral de Guipúzcoa.
En la zona de Guipúzcoa (Euskadi) hay que tener en cuenta que la vía verde está cortada entre Irun y Endarlatsa como consecuencia de un desprendimiento que imposibilita el tránsito. Se está trabajando para resolver la situación.
A orillas del Bidasoa y junto al Señorío de Bértiz: densos bosques y típicos pueblos euskaldunes
LOCALIZACIÓN
Entre Oieregi (Navarra) y Behobia – Irun (Gipuzkoa). Pasando por Legasa, Doneztebe/Santesteban, Sunbilla, Igantzi y Lesaka. Navarra-Euskadi.
Longitud: 42 km.
Usuarios:
Tipo de firme:
Alterna, mixto de tierra compactada y hormigón, y tramos de asfalto.
Medio Natural:
Navarra: Parque Natural del Señorío de Bertiz. Embalse de Domiko y de Endara. Reserva Natural de San Juan Xar. Área Natural Recreativa Embalses de Leurtza. Reserva Natural Irubelakaskoa y Peñas de Itxusi. LIC Regata Orabidea y Turbera de Arxuri. Cascada de Xorroxin.
Gipuzkoa: Pirineos y Parque Natural Aiako Harria (Peñas de Aya), bahía de Txingudi.
Puedes encontrar más información sobre este apartado en la sección Espacios Naturales y Red Natura 2000 de este itinerario. Este contenido forma parte del proyecto “Vías Verdes y Red Natura 2000” que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica.
Patrimonio cultural:
Navarra: Parque-Museo Arizkun. Museo Etnográico de Baztan Jorge Elizondo. Casa-Torre Jauregia de Donamaria. Ecomuseo Molino de Zubieta. Casa “Itzea” de la familia Baroja en Bera. Puente medieval de Sunbilla. Restos prehistóricos.
Gipuzkoa: museo Romano Oiasso, museo Mariposas del Mundo, centro de interpretación y hornos de calcinación de Irugurutzeta.
Infraestructura:
Vía Verde. 7 túneles, 2 apeaderos y 1 cargadero de mineral.
Cómo llegar:
Transporte público: tren. Renfe. Línea Madrid-Irun.
Cercanías Renfe Donostia-San Sebastián Euskotren, línea Donostia/San Sebastián-Hendaya.
Autobús: línea Behobia-Elizondo.
Conexiones:
Pamplona/Iruña: 50 km hasta Doneztebe/Santesteban.
Donostia-San Sebastián: 28 km hasta Behobia (Irun).
Conexiones con otros itinerarios/Vías Verdes:
El itinerario Ederbidea une esta vía verde con la Vía Verde del Plazaolacomo Eurovelo 1.
La ruta propuesta, de 42 km, comprende desde Oieregi (Navarra) hasta Behobia-Irun (Gipuzkoa) muy cerquita de la frontera con Francia. Se propone recorrerla en el sentido citado, aprovechando la suave pendiente de descenso junto al río Bidasoa desde el interior navarro hacia la bahía de Txingudi.
Este itinerario actualmente está muy bien acondicionado y forma parte de la red de rutas ciclistas europeas EuroVelo formando parte de EuroVelo 1, «La Ruta de la Costa Atlántica», que parte desde el Cabo Norte de Noruega y se está desarrollando para llegar hasta el sur de Portugal. Asimismo, es parte del proyecto transfronterizo Ederbidea (camino bonito en euskera), que conecta las ciudades de Baiona-Bayonne, Donostia-San Sebastián e Iruña-Pamplona a través de vías verdes.
Km. 0
A la espera de la futura prolongación hasta Elizondo donde tuvo su origen el tren Txiquito, el inicio de la ruta por ahora no puede tener un lugar mejor. Éste se localiza fácilmente en Oieregi junto al Parque Natural del Señorío de Bertiz, (km 0) un espacio natural y antropizado al mismo tiempo merecedor de una detenida visita. Hay que saber que las bicis habrá que dejarlas a la entrada para disfrutar por su interior de los paseos a pie, sin prisas y deleitándonos con todo lo que este singular espacio natural tiene que ofrecer.
Tras la visita al Señorío, la vía arranca acondicionada hacia el oeste bordeando el final del Parque para cruzar primero la carretera NA 210 o calle San Juan Bautista y después la NA 121A por un cómodo y seguro paso inferior. La vía avanza junto a la carretera, pasamos por detrás de una estación de servicio y llegamos hasta la preciosa plaza de Legasa, pequeño pueblo del municipio de Bertizarana.
Tras bordear un complejo de grandes naves, la ruta se encamina bajo la protección de una frondosa arboleda, alcanza la corriente del Bidasoa y su bosque de ribera y, poco después, llega a la localidad de Doneztebe/Santesteban (km 6,1). Cruzamos la localidad buscando ya el norte en busca nuevamente del río que ya no nos abandonará hasta el final de la ruta.
La vía verde reaparece en el Parque Intzakardi, a la salida del pueblo en la orilla izquierda del Bidasoa, justo donde éste recibe a su afluente el río Ezkurra. Al otro lado del puente una ancha plataforma de hormigón da continuidad a la ruta y unos bancos permiten el descanso. Este es un lugar importante porque y cabe mencionar que el proyecto Ederbidea une esta vía verde con la Vía Verde del Plazaola entre Doneztebe/Santesteban y Latasa y a través de los valles de Basaburua e Imotz y las localidades de Gaztelu, Donamaria, Oiz Urrotz Beintza-Labaien y Saldias formando parte de la ruta EuroVelo1.
Km. 9,3
Conviene saber que no sólo peatones y ciclistas circulan por la vía. En este tramo también lo hacen algunos vehículos que tienen acceso por la traza ferroviaria a fincas colindantes. Es recomendable estar atentos para prevenir algún susto.
Inmersos en un denso bosque, la vía atraviesa dos túneles (no especialmente oscuros), a través de los cuales y tras recorrer 4 km se llega a la villa de Sunbilla (km 9,6). Esta localidad divide sus casas entre ambas orillas del Bidasoa, quedando unidas por un magnífico puente medieval. Las casas de este pueblo son dignas de ser contempladas con detenimiento por su gran belleza. En general, todas las localidades del Baztan, Malerreka y las Cinco Villas aparecen salpicadas de hermosos pueblos y caseríos, enriquecidos por la presencia de flores en las ventanas y balcones, alegrando con sus colores los días más grises.
Pasado este pueblo, la vía penetra en un tramo donde el río se encaja más entre las montañas. El firme de hormigón pasa a ser de tierra a unos 2 km del pueblo, pero mantiene una muy buena calidad. En este tramo se atraviesa un túnel iluminado (208 m) más que fresco en su interior. El río acompaña siempre a la vía a escasos metros. Cada cierta distancia, irán apareciendo pequeños diques que alimentan centrales eléctricas y es de resaltar el trabajo efectuado para preservar la riqueza biológica del río. Para evitar que los diques impidan la remontada de los peces se han construido “escalas fluviales” por las que éstos pueden superar los desniveles. El río Bidasoa es conocido por sus salmones. Aunque la fama le viene del siglo pasado el Bidasoa sigue siendo cada año escenario del ascenso de una pequeña población de esta especie. A medio camino, nos encontraremos otra sorpresa la pasarela de Zubigain (km 12,5).
Km. 21,1
Entre prados y bosques, en la orilla opuesta a la saturada carretera nacional, la vía prosigue plácidamente. Desde Sunbilla hasta Lesaka y Bera, la vía no atraviesa ningún otro núcleo urbano. Unas solitarias ruinas que ahora acogen toneladas de astillas de una maderera, son el único testimonio de la antigua estación de Igantzi (km 21,1).
La vía enfila hacia el cruce de Lesaka (km 25) atravesando el iluminado túnel de Onbordi (160 m). La zona del cruce de Lesaka, donde antaño se situaba su estación, se ha visto alterada por la construcción de una gasolinera, un aparcamiento de camiones y un hotel. Desde este punto, se puede ir hasta el núcleo urbano de Lesaka, precioso pueblo con dos torres medievales y cuidadas casas, a 2 kilómetros del trazado de la vía verde.
Km. 28,3
Tras este cruce, la vía siempre al lado del río Bidasoa avanza entre zonas de gran belleza, pasando junto a algunos caseríos y prados. Se llega a un punto donde la vía cruza por un paso subterráneo la carretera N 121A sin ningún tipo de peligro. ¡Así da gusto! Y después enfilamos en recta desde donde a nuestra derecha, al otro lado del río, veremos el pueblo de Bera. Aunque la vía verde no recorra estrictamente su término municipal en el km 28,3 pasaremos muy cerca. Esta villa posee un hermoso conjunto urbano, marcado por la exuberancia de sus macetas de flores en balcones y ventanas de casas, todas de singular belleza y tipismo. El pueblo, cuna de los Baroja, se sitúa en la orilla opuesta, a la que se recomienda llegar por el precioso puente medieval de San Miguel. En su centro, una pétrea placa, en inglés y castellano, recuerda a los fusileros británicos que murieron defendiendo el puente de los soldados franceses durante la Guerra de Independencia.
Tras este punto, nuestro camino continúa hacia la frontera (o muga como dicen por aquí) con Gipuzkoa. En el entorno de Alkaiaga y Zalain-Zoko (Lesaka) el firme está asfaltado, aunque en este tramo nos podemos encontrar con algo de tráfico de los automóviles de los vecinos y vecinas que viven en estos barrios.
Un poco más adelante se recupera el firme de tierra y se entra en otro de los tramos más espectaculares de la línea: la llegada a Endarlatsa. En esta zona el Bidasoa encaja su cauce, obligando al ferrocarril a construir varios túneles para pasar por las escarpaduras. En total se cavaron cinco galerías, una de ellas de 195 m en curva. Otra posee una curiosa apertura en el lateral que da al río, formando un peculiar, aunque algo peligroso, mirador sobre el Bidasoa en un tramo encajado.
Desde el puente de Endarlatsa (km 33,8) hasta su desembocadura, el río se convierte en frontera natural. Desde aquí la vía verde continúa durante algo más de 8 km más hasta Behobia (Irun).
Km. 36
Endarlatsa es una barriada compuesta por un par de caseríos que marcan la muga entre Navarra, Euskadi y Francia, y fue un hito del antiguo ferrocarril. El primigenio tren Txikito, precursor del ferrocarril del Bidasoa, tuvo aquí su origen. Las compañías mineras inglesas que actuaron por la zona montaron su centro de operaciones en este lugar. Tal era la importancia del enclave, que el ferrocarril llegó a contar con el apeadero de Endarlatsa, situado en territorio navarro. El edificio, todavía hoy en buen estado, quedará a nuestra izquierda antes de introducirnos bajo la arcada del puente de la vieja carretera.
Endarlatsa es también enclave estratégico. Su nombre está estrechamente ligado a un torreón defensivo, aún en pie, y el puente que cruzaba el Bidasoa. Porque, desde este punto hasta su desembocadura, el río se convierte en frontera natural con Francia.
Al cruzar la muga entramos de lleno en el Parque Natural Aiako Harria (Peñas de Aya). A la singular belleza de sus cumbres rocosas se une el gran interés geológico, pues constituyen el único macizo granítico y el material más antiguo de Euskadi.
Con tan sólo una ladera donde apoyarse, la vieja carretera ocupó la plataforma originaria del ferrocarril. Esta ocupación obligó a un trazado alternativo muy bien resuelto y muy cercano a la corriente del río. Así, una corta rampa nos baja al camino asfaltado que avanza en paralelo al pétreo muro que sustenta la vieja carretera. Al poco de acabar el cómodo asfalto, el camino se aleja momentáneamente del río para atravesar una abierta pradera. La amplitud permite apreciar el entorno montañoso de la ladera izquierda, la francesa. Precisamente hacia esa orilla escaparon del hambre y la represión muchos españoles. Las aguas del Bidasoa se han cruzado de manera clandestina en ambas direcciones a lo largo de la historia.
Al poco el río hace un requiebro, lugar donde se levanta el apeadero de San Miguel (km 36), un alto edificio abandonado acompañado por majestuosos plátanos de sombra. Fuera del alcance quedan su fachada principal y el cargadero de mineral que nutría a los trenes con las extracciones de ladera arriba. Para explotar el coto minero de San Fernando se puso en funcionamiento el ferrocarril de Las Tres Coronas, nombre con el que se conoce a las Peñas de Aya (Aiako Harria) en el lado francés. El tren partía de Aireko Palazioa, una espectacular casa con cantina y alojamiento para obreros que, con el paso del tiempo, sería conocida como el Palacio de los Ingleses. Elevado a unos 500 m de altitud, recorría 5 km en llano hasta el monte Pagogaña, donde partían dos potentes planos inclinados hacia el apeadero de San Miguel. Las vagonetas bajaban por estos planos inclinados a descargar el mineral que se vertía a los vagones del tren del Bidasoa.
Km. 38,5
Un poco más adelante, sobre el viaducto de Laminarri de la nueva carretera se abre la espectacular garganta que sube hasta la cumbre de Pagogaña,donde destacan los restos del fuerte homónimo, construido tras la última guerra carlista. La vía verde discurre ahora en paralelo a una vieja carretera y tras una rampa de descenso y otra de ascenso, llegaremos a un área de descanso (km 37).
Las laderas montañosas se alejan nuevamente y la vega se ensancha. En el lado francés se aprecian con nitidez la imponente barrera montañosa del col des Joncs, el col d´Osin (Osinkocelaia) y el Xoldokogaina. En la ribera se dispersan los caseríos de Ihiztoki y Arroupea, pintados de blanco con ribetes de madera y piedra y en medio queda la plataforma aluvial en la que predominan cultivos de maíz y pequeños huertos.
Al concluir la vega (38,5 km), la vía sube al nivel de la carretera y desemboca ante la gran rotonda que da acceso a la zona industrial de Zaisa. Comienza la conurbación de Irun. Sin opciones de seguir el trazado original del ferrocarril se circunvala el centro de transportes de Irun. En contra de lo que pudiera creerse, naves, muelles y cientos de camiones quedan ocultos tras una masa arbustiva. Sumergida en un túnel vegetal la vía verde se vuelve aún más verde. Un paseo asfaltado e iluminado donde se suceden puestos de pesca que sirven de sugestivos miradores a un plácido río que está ya bajo los efectos de la marea marítima.
Km. 41,6
Se pasa bajo el puente de la autovía A 8 y la ruta desemboca en el puente de Pausu (41,6 km). Éste permite el paso de un país a otro y comunica Behobia con su homóloga francesa. Este, podría ser el punto final de la ruta, pero el carril bici se prolonga unos metros más río abajo, atravesando los jardines inmediatos a la Alcaldía de Sacas, pequeña aduana que funcionó hasta mediados del siglo XIX. La vía verde concluye definitivamente a la altura de la isla de los Faisanes (42 km), islote situado en medio del Bidasoa que separa las orillas de Irun y Hendaia, y que desde el pacto de los Pirineos, alterna su titularidad: seis meses al año es española y los otros seis es francesa.
Si alguien aún tiene ganas de recorrer algunos kilómetros más se recomienda llegar a Hondarribia, villa con playa y un excepcional casco antiguo. Desde allí una magnífica ruta sube la infernal (por lo duro de su pendiente) rampa del Jaizkibel. Esta cima acogió varias atalayas de vigía, hoy miradores desde los que se contempla -si no hay nieblas- la más excepcional perspectiva de la desembocadura del Bidasoa. Otra ruta permite acercarnos llegar hasta el cabo Higer, en el extremo noroccidental de la bahía del Txingudi. Sin duda, todos ellos finales de excepción junto al mar.
En el puente de Pausu también podemos enlazar con la continuación de la Eurovelo 1 hacia Francia donde arranca la conocida Velodyssee, o la ruta francesa de la Eurovelo 1 Costa Atlántica. Con sus 1.200 km, es el recorrido cicloturista más largo del país. Atraviesa las regiones de Aquitania, País del Loira y Bretaña, uniendo la ciudad de Hendaya con Roscoff.
Foto: Archivo Histórico Ferroviario del Museo del Ferrocarril de Madrid.
Este ferrocarril nació de forma harto modesta como tren minero para comunicar Irún con la zona minera de Endarlatza. Esta primera línea de 10 kilómetros, y construida con el singular ancho de 915 mm, entró en servicio el año 1898. En 1916 experimentó un cambio radical: se prolongó hasta Elizondo, en la cabecera del río, y se cambió el ancho, dejándolo en el clásico métrico.
Esta ampliación y cambio de ancho vino acompañado de otro cambio radical: pasó de ser un ferrocarril minero a un ferrocarril de servicio universal, para viajeros y mercancías, de 51.5 kilómetros de longitud.
Detrás de todo esto, estaba la “Compañía de los Ferrocarriles del Bidasoa” ligada al grupo francés Credit Foncier d´Algerie et Tunisie. Sus promotores planteaban incluso un largo ramal hasta Pamplona, que no pasó de los proyectos. Su modesta existencia, tuvo un leve repunte en la postguerra, pero finalmente, el cierre de las minas y la competencia de la carretera llevó a la empresa casi a la ruina. Este crisis se agigantó con las graves riadas del año 1953 que, al igual que sucedió con el ferrocarril del Plazaola, arrastraron parte de la vía. Ésta fue repuesta pero su existencia duró poco más, siendo definitivamente cerrada la nochevieja del año 1956.
Además, las casas rurales Exkanda, Gindal Errota (Sunbilla) y Txillarenea (Igantzi) así como el camping de Sunbilla ofrecen servicios de alquiler de bicicletas
Esta Vía Verde cuenta con 13 Espacios Naturales Protegidos localizados en un radio inferior a 5 km: El Parque Natural de Señorío de Bertiz y Parque Natural Aiako Harria, las Reservas Naturales Labiaga y San Juan Xar, así como los LICS Señorío de Bértiz, Jaizkibel, Aiako harria, Txingudi-Bidasoa, Río Baztan y Regata Artesiaga, Belate, y Río Bidasoa, además de la ZEPA Txingudi (Red Natura 2000). En cuanto a Monumentos Naturales está el Cedro de Bértiz.
El Señorío de Bertiz está situado en la parte norte de la Comunidad Foral de Navarra y cerca de la parte sur de la vía, una zona de clima atlántico con numerosos valles de bosques frondosos, entre los que destaca el del Parque Natural por ser el que alberga un mayor grado de naturalidad atlántica.
Enmarcado en la cuenca de Baztán-Bidasoa, el Parque Natural presenta una vegetación rica en bosques de haya y roble principalmente en las laderas y fondos de valle, también hay bosquetes de riveras o alisedas en los márgenes de los cursos fluviales. Mientras que en las partes más altas, la cubierta vegetal se integra por pastizales intercalados con brezales y helechos.
Además, las setas son otro de los recursos naturales característicos de este valle debido a la alta presencia de pinares, hayedos y robledales, dando lugar a un repertorio de especies micológicas abundante y diverso.
En cuanto a su fauna, destacan las aves forestales, con ejemplares de gran valor como el pito negro, también sus mamíferos, tales como el visón europeo y el desmán del Pirineo, e invertebrados como el ciervo volante o el cerambix cerdo, sumando todos ellos al gran valor natural del espacio.
Ubicado en el este de Gipuzkoa, en las estribaciones de los Pirineos, el Parque Natural Aiako Harria, declarado como tal en el año 1.985, tiene una superficie de 6.912 hectáreas. Dentro de sus límites destacan tres cimas principalmente: Irumugarrieta a 806 m, Txurrumurru a 821 m y Erroilbide a 843 m.
Desde el punto de vista geológico tiene un gran interés por ser una de las formaciones más antiguas del País Vasco, encontrándose fósiles marinos entre sus rocas.
Entre su rica fauna destacan especies como los salmones, buitres leonados o palomas torcaces y en su vegetación abundan los robledales y hayedos.
Cerca de la parte de la Vía Verde de Bidasoa que trascurre por Navarra se encuentra esta Reserva Natural, ubicada, concretamente, en el municipio de Bera. Se caracteriza por su interés geológico al contener yacimientos de pizarras con intercalaciones carbónicas, con abundantes fósiles de pteridofila y plantas. Con una extensión de 1,3 hectáreas, antiguamente albergaba una explotación minera que fue abandonada.
Declarado en el año 1987 como Reserva Natural, el santuario de San Juan Xar, está ubicado en el Pirineo Occidental. Tiene un gran valor por el bosque autóctono de carpes o abeludillos que está dentro de sus límites, al ser el único que existe en la Península Ibérica. Desde el punto de vista vegetal, también tienen especies arbóreas interesantes como los castaños centenarios, arces, robles o fresnos.
Además, otro de los motivos que le otorgan gran valor es la fuente de tres chorros que hay en la ermita, a cuyas aguas se les atribuía efectos curativos para las afecciones de la piel.
Dentro del Parque Natural de Señorío de Bertiz, en el concejo de Oieregi, se encuentra este gran ejemplar de cedro, plantado hace más de un siglo, que alcanza una altura de 32,50 m, un diámetro en la base de 2,32 m y una proyección de copa de 28 x 26 m. Sus excelentes características y el lugar en el que se ubica lo han convertido en Monumento Natural en el año 1991.
Este contenido forma parte del proyecto "Vías Verdes y Red Natura 2000" desarrollado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica.