La Vía Verde de la Sierra, por cuyo trazado nunca pasó tren alguno, discurre durante 36,5 km al pie de las sierras más meridionales de la península ibérica, entre los pueblos gaditanos de Puerto Serrano y Olvera.
Esta excepcional ruta, que sigue paralela a las orillas de numerosos ríos, pasa por lugares tan espectaculares como el peñón de Zaframagón, una de las reservas de buitres más pobladas de Europa.
Este Camino Natural - Vía Verde ha sido ejecutado en el marco del Programa de Caminos Naturales del Ministerio de Medio Ambiente. Más info>>
Medio Natural:
Ribera fluvial de Guadalete. Reserva Natural Peñón de Zaframagón. Chaparro de la Vega (Monumento Natural).
Puedes encontrar más información sobre este apartado en la sección Espacios Naturales y Red Natura 2000de este itinerario. Este contenido forma parte del proyecto “Vías Verdes y Red Natura 2000” que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica.
Patrimonio cultural:
Casco urbano de Olvera, castillo e iglesias medievales.
5 áreas de descanso. 7 accesos con zona de Aparcamiento, 5 áreas infantiles, 4 fuentes de agua potable.
Estaciones recuperadas:
Estación de Puerto Serrano: alojamiento-restaurante. Sede de la Fundación Vía Verde de la Sierra. Apartamentos turísticos.
Estación de Coripe: alojamiento-restaurante.
Estación de Olvera: alojamiento-restaurante, aparcamiento de autocaravanas, centro de interpretación y apartamentos turísticos.
Estación de Zaframagón: centro de interpretación, Observatorio Ornitológico y centro de visitantes.
Estación de Navalagrulla: (en proyecto).
Cómo llegar:
En coche: si accedes en coche, existen los siguientes accesos:
Acceso nº 1: en el municipio de Olvera, en el cruce del camino que une Olvera con Pruna, junto al complejo turístico “Estación de Olvera” puedes aparcar en el parking situado junto a la estación.
Acceso nº 4: en el área denominada “Ventilla de Zaframagón” que hay junto al camino que une a la Cañada Real de Sevilla, acceso alternativo a la antigua estación de Navalagrulla.
La ruta se inicia en la antigua estación de Puerto Serrano, a unos dos kilómetros de este municipio en el que se ubica la sede de la Fundación Vía Verde de la Sierra. Cruzaremos el primero de los viaductos situado sobre el arroyo de los Azares divisando el escarpado cañón horadado por el Guadalete. Túneles y viaductos se irán abriendo paso sucesivamente en este primer tramo en el que las antiguas infraestructuras ferroviarias parecen convertirse en un gigantesco balcón sobre el río Guadalete, proporcionándonos unas de las panorámicas más hermosas del recorrido. Llegados al paraje de la Junta de los Ríos, el valle se abre para que las aguas del Guadalporcún converjan con las del Guadalete, donde se ha habilitado un pequeño aparcamiento y el área recreativa La Toleta. Después de haber repuesto fuerzas, atravesamos el viaducto del arroyo de Gillete para encaminarnos hacia el túnel del Castillo.
Km. 14,9
Llegamos a la segunda estación del recorrido, la estación de Coripe, acondicionada como alojamiento-restaurante, otro de los accesos recomendados a la ruta. Próxima a ella nos sorprenderá la imagen del Chaparro de la Vega, una encina centenaria declarada Monumento Natural y magníficamente conservada. En sus alrededores se ha instalado un área de descanso con mesas, bancos, juegos y aparcamientos.
Km. 20,5
Tras atravesar cinco túneles nos iremos acercando cada vez más a la estación de Zaframagón, edificio rehabilitado y convertido hoy en centro de interpretación y observatorio ornitológico desde el cual a través de una cámara instalada en el Peñón, se pueden observar de cerca los buitres leonados, una de las mayores colonias de Europa. Si continuamos nuestro recorrido hacia Olvera encontraremos casi inmediatamente el viaducto de Zaframagón desde el que se puede disfrutar de una de las mejores vistas del Peñón de Zaframagón, declarado Reserva Natural de Andalucía, con el cañón del Guadalporcún conocido como El Estrechón. Circuncidando el peñón entraremos en otro largo túnel enmarcado en un paisaje de praderas con los angulosos perfiles de la Sierra de Líjar de fondo.
Km. 27,3
A partir de aquí un rosario de túneles vigilados por las cuencas de los ríos Guadalporcún y Guadamanil nos conducirá entre fincas y olivares a la estación de Navalagrulla (la única sin rehabilitar) que dispone de una zona recreativa. Los túneles se sucederán constantemente hasta el siguiente punto singular, la Colada de Morón. En 4 kilómetros llegaremos al final de nuestra ruta. Estaremos en la estación de Olvera. Cuatro singulares vagones de tren, que te retrotraen a la nostalgia, completan el alojamiento en este punto. Olvera, final de camino, es conjunto histórico-artístico y pertenece a la Ruta de los Pueblos Blancos.
Km. 36
En todo el trazado de la vía existen 30 túneles, los de mayor longitud dotados de iluminación. El más largo es el de la Sierra de Coripe, con 990 metros (túnel del Castillo). Cuatro son los viaductos que se encuentran en la Vía Verde, siendo el más espectacular el que pasa por encima del Río Guadalporcún a su paso por Coripe (237 metros de longitud).
El Ferrocarril de la Sierra, que discurriría entre Jerez de la Frontera y Almargen, fue un proyecto con el que soñaron, a principios del siglo XX, generaciones de gaditanos y sevillanos que moraban en las tierras aledañas al Guadalete y las más altas de Olvera.
Los militares también deseaban la construcción de un ferrocarril que enlazara sus bases de Cartagena y Cádiz. Con todas las bendiciones, las obras se iniciaron con celeridad bajo la batuta de un paisano de la tierra, el General Primo de Rivera, jerezano a la sazón.
La guerra civil supuso un fuerte parón a las obras. Superada la contienda, la dura posguerra no fue el mejor marco para retomar esta difícil construcción. Así llegamos a mediados de los sesenta del pasado siglo, cuando un informe del Banco Mundial determinó el definitivo abandono de las obras, estando concluidas las estaciones, viaductos y túneles, a falta del tendido de vías.
De este vasto proyecto, de 119 km sólo llegó a funcionar el tramo de 21 km que iba de Jerez a la azucarera de Jédula, y solo para el transporte de remolacha y de azúcar. Se tendieron las vías hasta Arcos de la Frontera, pero por ellas no llegaron a pasar más que los trenes de prueba. Incluso una familia de ferroviarios residió en los edificios de la estación,como esperando durante décadas la llegada de un tren que nunca pasó. Otra de las paradojas de esta línea fue que su trazado quedó afectado por la zona inundable del Embalse de Bornos, inaugurado en 1961. Esto hizo que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se viera forzada a construir un nuevo trazado a una cota más alta, fuera de la parte afectada por las aguas, un trazado con gran túnel de 2 km de longitud que, obviamente, tampoco entró en servicio.
Esta Vía Verde cuenta con 9 Espacios Naturales Protegidos localizados en un radio inferior a 5 km: La Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo, la Reserva Natural Peñón de Zaframagón, así como el LIC Laguna de Coripe y las Zonas de Importancia Comunitaria ZICS Arroyo de Santiago, Salado de Morón y Matabueyes/Garrapata; el Peñón del Zaframagón; Río Guadaira; Río Guadalete; y la Sierra Lijar (Red Natura 2000). Además del Monumento Natural Chaparro de la Vega.
En el kilómetro 15,3 de la Vía Verde, en el municipio de Coripe, se encuentra el Chaparro de la Vega, un ejemplar de encina de una edad superior a los 200 años que fue declarado como Monumento Natural en el año 2001 por la Junta de Andalucía.
Esta encina destaca, principalmente, por sus dimensiones, con 13 metros de altura y 30 de diámetro. Dada la singularidad del árbol, en sus alrededores se realizan actividades de educación ambiental.
Por otra parte, el entorno de este ejemplar de chaparro se caracteriza por la presencia de laderas calizas con escarpes verticales cubiertos de denso matorral. Además, cerca del mismo discurre el río Guadalporcún.
Hacia la mitad de la Vía Verde, se encuentra esta Reserva Natural que, pese a sus dimensiones pequeñas, es un lugar de gran valor ecológico desde el punto de vista faunístico, entre otras cosas, por contar con la mayor colonia nidificante de buitres leonados de la parte occidental andaluza, y una de las mayores a escala europea. Esto es así por la morfología prominente y escarpada que hacen del emplazamiento un sitio perfecto para los nidos de esta especie ornitológica. Por esta misma razón, también se encuentran varias especies de aves y mamíferos dentro de los límites del peñón.
Desde el punto de vista vegetal, este lugar es uno de los pocos que quedan con vegetación autóctona con algunas poblaciones florísticas singulares como la vegetación riparia que acompaña a los cursos de agua y la vegetación rupícola que aparece en las zonas más escarpadas de la Reserva Natural.
Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo
Esta Reserva de la Biosfera, situada al sur de la Vía Verde, a una distancia de 2,14 kilómetros, es la primera Reserva de la Biosfera declarada por la UNESCO de escala intercontinental, abarcando el sur de Europa y el norte de África, formando un arco abierto hacia el Mediterráneo, el cual se fragmenta con el estrecho de Gibraltar.
La superficie total de este Espacio Natural Protegido es de 907.185 hectáreas, de las cuales 470.600 forman parte de Marruecos, 423.535 de España y 13.050 de aguas intermedias. La altitud oscila entre los 500 metros de profundidad en las aguas del estrecho de Gibraltar y los 2.170 metros que alcanza el Lachhab en Marruecos. Además, es un lugar bastante húmedo en relación con sus alrededores debido a la posición del Sistema Bético-Rifeño que aísla el espacio de las corrientes de aire atlánticas.
En términos de flora, el componente más representativo de la Reserva es el monte mediterráneo, el cual conserva elementos autóctonos como formaciones de laurisilva, así como ejemplares endémicos de pinsapo que se concentran principalmente en el extremo occidental de las Cordilleras Béticas y en las Cordilleras del Rif en Marruecos.
En lo referente a su fauna, cabe decir que es una Reserva rica y diversa, destacando el papel que desempeña el Estrecho de Gibraltar como lugar de paso de numerosas especies de avifauna europea y africana. Además destacan otras especies como la foca monje o los delfines.
Este contenido forma parte del proyecto "Vías Verdes y Red Natura 2000" desarrollado con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica.
Una línea de ferrocarril por la que nunca llegó a circular el tren, entre las provincias de Sevilla y Cádiz, se nos ofrece ahora convertida en Vía Verde, en este capítulo de la serie Vive la Vía. Una ruta de 36 kilómetros para recorrer en bicicleta y caminando un sinfín de impresionantes viaductos y túneles, que nos acercan a los pueblos blancos y a los paisajes insólitamente verdes de la serranía del sur. Un placer para los sentidos de los visitantes, y un recurso turístico de enorme repercusión para los habitantes de sus pueblos.